viernes, 2 de octubre de 2009

La espera...

A veces la espera puede ser dulce...
A veces puede inducir a avivar una pasiòn...
otras veces, la espera incluso...acerca a una reconciliaciòn...
Pero cuando la espera se hace rutina...
Sòlo anticipa, la muerte de un gran amor...

2 comentarios:

Edgardo Benìtez dijo...

Mi Querida Marta:
Hoy nos traes un micro, bien.

Toda rutina es asesina, mortal, es peligroso jugar con esos estados del pensamiento.
Cuando no hay un adecuado uso del pensar, este provoca consecuencias desastrosas.
Un precioso juego de oraciones y un lindo cierre, que provoca pensar y aprender a esperar, para no morir anticipadamente.
¡Precioso!, me gustó por la exhortación a usar el pensamiento, incluso en el amor.

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Marta dijo...

Por què excluir al pensamiento del amor??? verdad, Lobo!! si no se lo excluyera deliberadamente, no habrìa tantos asesinatos pasionales en los periòdicos, a diario, jajajaj.
gracias por tus comentarios en mis cuentos, son siempre halagadores, y tambièn por tu saludo de cada mañana en mi pàgina de la Casa de Asteriòn. Muy atento!