miércoles, 17 de junio de 2009

Hoy vuelvo a la ficciòn...

Por el placer de narrar, en este dìa tan hermoso de helado y pròximo invierno... hoy vuelvo a la ficciòn.
Hacer catarsis estuvo bueno, pero tiene un lìmite si lo que quiero es adentrarme en el mundo literario, y emular humildemente a los que han escrito y descrito personas y personajes. Ahì voy entonces, en busca de Ray Bradbury, de Poe, de imitar a los grandes en sus metafòricos mundos creados, en realidad màs para sì mismos, que para los otros. Màs para tratar de caber en algùn otro molde... o creando historias por el puro placer de contar, de narrar, del placer del bien decir... nada màs.
Ahora los dejo con El Funeral de la tìa Ardina y con El Usurero, que podrìan ser ficciòn, podrìan ser pura narraciòn, o simples ejercicios de embellecer cualquier relato, sin importar còmo terminan, què se quiso decir, o de què se trataba. Algo asì como comer una salchicha con purè, o un "grande german sausage" sobre colchòn de suaves papas de la huerta. Es lo mismo? es otra cosa? no se, sòlo se que seguramente en un buen restaurant, esto ùltimo tendría otro valor. Y yo... yo apuesto por el valor de las palabras, bien colocadas y bien usadas. Me encanta nuestro lenguaje, abusemos de nuestro bello castellano cada dìa, apostemos por él!!!

2 comentarios:

ALFREDO LEGNAZZI dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marta dijo...

Es cierto Oskar, la literatura nos da la oportunidad de hacer catarsis de nuestros fantasmas interiores, abiertamente, o incluso, como en el usurero, simplemente de contar una historia de la que fuimos testigos. En este caso, puede haber sido generada por un libro leìdo, por una nota periodìstica, por un rumor oìdo en una iglesia o nada simplemente, algo imaginado, creado y generado para el arte de narrar. En El Usurero, me gusta eso de contarte una historia como si yo hubiese sido testigo de la misma pero no de todo intrìnsecamente. Viste como cuando te cuentan un chisme en un barrio, que no te dicen por què ni nada sòlo te enteràs de lo que se pudo ver, no de los por quès.. . Y te queda ese sabor amargo de tener que ser vos el que use la imaginaciòn para generar la parte que te falta!
gracias por tus anàlisis y tus lecturas siempre aquì y a mi mail, me hacès sentir como si fuera una escritora de verdad!!!
Un besote!
Marta