martes, 14 de julio de 2009

EL CORAZON AUSENTE

Levanto el tubo del teléfono y sigues ahí. Para que nunca esté sola. Evoco la negrura de tus ojos que me abrasa. Una extraña calidez que sosiega sale del aparato para cobijarme. Escucho atenta. Cada suspiro tuyo es una especie de amor nuevo que llega montado a los cables callejeros y mojados por la lluvia. Antes que tu voz, llega el afecto. Antes que las palabras, me alcanza el calor de tu pasión.

Y yo no te envío nada...

Los cables de mi casa están secos. Son hilos viejos. ¡Sin embargo, vos decís que te llego, te conmuevo y que te doy tanto! Luego cuelgo y, entre extrañada y compungida, me detengo a ver mi imagen reflejada en el ventanal y mis dudas se aclaran.
No tengo nada para darte porque todo lo entregué al amor primero. Veo en mi propio reflejo azulado, el hueco que atraviesa mi pecho de lado a lado. Y, en su través, contemplo su rostro tan ansiado en un portarretrato.

2 comentarios:

ALFREDO LEGNAZZI dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marta dijo...

En este caso, no viste lo que yo vi, en este cuentito. Pero no importa, es vàlido igual.
quise contar a una mujer que recibe ese llamado de un hombre nuevo que no le llega al alma, pero con quien de todos modos se relaciona simplemente para no estar sola. Recuerda en su corazòn al otro ido, no se sabe adònde, pero no se entrega al nuevo del todo porque siente haber entregado todo al anterior ausente.
Siempre es màs simple de lo que pensàs,Alfredo, sos uncreativo!!!! jajaja.
Pero bueno, estos comentarios tuyos son reùtiles para poder ver si uno se expresò bien. Y es que en la literatura a veces tanta imàgen, tanto floreo, tanta cosa y por ahì, loque quisimos transmitir se perdiò en la verborragia de la pasiòn de escribir. Es genial este intercambio para poder mejorar la forma de expresiòn, pulir y repulir los estilos y usar las palabras correctas, las cosas que hablamos siempre.
un abrazo, gracias
M.(en busca de la palabra perfecta!)