martes, 7 de abril de 2009

SIEMS AUTOMAT MAN MODEL 1

Siems Revista Informativa, Buenos Aires, año 1966, marzo 9 (confidential vip information)
“Nuestra empresa, Siems International, acaba de lanzar desde su Paralel-Human Technology and Automation Center, situado en Alemania en nuestra casa matriz, una serie de diez equipos Automat Man Model 1. Los mismos serán probados durante un tiempo predeterminado a partir de la fecha y en diferentes sucursales de nuestra institución en el país. Compartimos con nuestros clientes especiales este éxito, que será de gran provecho para nosotros y para ellos, garantizando así nuestra perfección en el servicio técnico de nuestra maquinaria para automatización industrial.”

Año 2002
Besa a su esposa en la mejilla. Toma el maletín de herramientas con la mano derecha, el programador personal cuelga de su hombro y en su mano izquierda oscilan las llaves del auto. Desaparece en el ascensor, como todas las mañanas, esta vez con un pequeño equipaje. Se va por algunos días. Ella se queda mirando el lugar vacío que él había llenado con su perfume de hombre segundos antes. Es la imagen de la desolación y lo sabe, un piyama holgado, el cabello corto y despeinado, una mano transparente apoyada en el centro de su pecho cubriendo el hueco por donde se le cuelan ráfagas de invierno cada vez que él se va por algún tiempo…


Siems Revista Informativa, Buenos Aires, año 1996, marzo 9 (confidential vip information)
“Siems International viene testeando exitosamente los equipos Siems Automat Man Model 1 desde hace 30 años. La empresa celebra junto a sus clientes e investigadores este suceso tecnológico en un momento en que la Argentina, bajo la presidencia del Doctor Mendez y con una moneda fuerte, casi equiparada al potente dólar estadounidense, es considerado un país del primer mundo con un gran potencial para los grandes emprendimientos de inversionistas extranjeros.”

Ella, desparramada en el sillón del balcón, escribe. El sol dibuja pecas en su cara anaranjada. Escucha ruido de llaves. Él llega sin aviso, tras veinte días de trabajo en una planta industrial en el sur del país. Salta, contenta, para alcanzar su cara y besarlo. Se cuelga de su cuello y festeja como un perrito el regreso del amo. Vestido impecablemente, más delgado pero igual de hermoso, le reprocha el hecho de no estar vestida a pleno mediodía. La toma de la solapa de la bata de toalla blanca que cubre su palidez y la arrastra a la cama, como en cada uno de sus retornos. Una vez calmada la sed, almuerzan en silencio y ordenan el equipaje, como si se hubiese ido ayer. Así…, como si nada.


Siems Information Magazine, Buenos Aires, año 2002, julio 31 (confidential vip information)
“Lamentablemente, Siems International, ha decidido retirarse del país. Esta determinación fue ocasionada por el excesivo riesgo económico y social que posee la Argentina, así como también, los demás países del tercer mundo. Su personal será despedido en tiempo y forma, legal y correctamente. Sus indemnizaciones serán duplicadas, como indica la ley. Los proyectos, en su totalidad, quedan sin efecto. Las obras inconclusas serán tercerizadas. Los contratos serán rescindidos y sus gastos pagados por nosotros como indica la ley. Los equipos Automat Man Model 1 aún en período de prueba desde 1966 no pueden ser retirados del país y tampoco dados de baja por razones que no pueden ser dadas a conocimiento público, pero quedaràn a disponibilidad. El directorio de Siems International lamenta esta partida, pero la decisión es irrevocable, dado todo lo expuesto.”


Regresa abatido de su último viaje. No es el mismo. Ella se acerca, se sienta en sus rodillas, le recuerda que sólo tiene treinta y seis años. Le repite hasta el cansancio que va a encontrar otro empleo muy pronto. Le susurra que seguramente ahora, cuando todo parece derrumbarse, tal vez venga el hijo tantos años ansiado. No sabe qué argumentos usar para penetrar en su armadura. Se le sienta a horcajadas, pone la cara de él en su pecho, le da su calor, sus latidos… y desea internamente que explote alguna vez, que deje salir lo que debería tener apretujado en el corazón, su tristeza…. No habla. Nunca ha hablado mucho. Ella lo ama así. Adora la perfección de los trazos de su cara, las líneas rectas de su cuerpo eterno, los ojos helados, su silencio metálico, su delicadeza, los movimientos automáticos, las reacciones predecibles, cada idéntica y ordenada tarea de las que realiza cada mañana. Y se arrepiente de haberlo herido tantas veces al verlo tan enteramente dedicado al trabajo, calificándolo de autómata y de insensible.

Pero ahora la fría mirada parece derretírsele, leves arroyos arrastran lágrimas ácidas. La mira profundamente, en la mano aprieta un papel estrujado. Ella se lo pide. Finalmente, él lo entrega. Ella lo despliega y lee…y comprende.

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ERNESTO KRUEMTZER
EQUIPO: SIEMS AUTOMAT MAN MODEL 1 (nùmero 3)
EN PRUEBA: DESDE 03/09/1966 – HASTA: INDEFINIDO
AGOSTO 2002 A DISPONIBILIDAD DE SIEMS CENTRAL ALEMANIA

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